Me preguntan qué vinculación existe entre el coaching y las ONGs, parece que esto de los “coach” se ha puesto de moda y que es el ingrediente de todas las salsas.

 Yo lo explico de manera muy sencilla, el coaching es una caja de herramientas y si trasteamos dentro podemos encontrar: gestión de emociones, determinación de objetivos, motivación, compromiso, foco en los resultados, responsabilidad individual, resolución de conflictos, escucha activa… ¿le interesan estos recursos como directivo y/o responsable de equipo en su ONG? ¿Quiere que sus equipos lo tengan? En ese caso, parece que sí, que le puede interesar y mucho el coaching para ONGs…

¿Pero qué es esto del coaching que parece el crisol donde se cuecen todas las iniciativas de formación y consultoría en la actualidad? De forma sencilla lo definimos como un proceso de acompañamiento de un profesional que le ayuda de ir a una situación A actual a otra situación B deseada.

 ¿Parece fácil? Explicándolo así, claro, pero veamos cada uno de los elementos:

 –         En primer lugar, ¿Cuál es nuestra situación actual? Cuando trabajamos con alguna ONG y les preguntamos esto, bien de forma global, bien de forma específica referida al liderazgo directivo, a la financiación, al compromiso y participación de sus equipos, imagen y estrategias de comunicación, o gestión económica y presupuestaria… las respuestas son dispares… no todos tenemos claro donde estamos, no todos valoramos de igual forma nuestra realidad, nos constreñimos con frecuencia a puntos de vista estrechos, las emociones optimistas o pesimistas, el miedo y las creencias nos lo deforman… llegar al consenso de donde estamos, nuestro punto A, qué recursos tenemos para nuestro viaje, cuál es el diagnóstico de nuestra realidad es tan importante, que si lo conseguimos ya tenemos la mitad del camino recorrido

 –         Y el punto B, nuestro destino, podríais decir, vaya, esto es más fácil. ¿De verdad? ¿Todos/as en tu organización queréis lo mismo? ¿de la misma manera y con la misma intensidad? ¿los intereses de las personas que trabajan allí están perfectamente alineados con los fines y metas de la organización? Parece que el “coach” tiene también tarea. Es necesario diferenciar las metas a soñar utopías, debemos identificar qué logros específicos habremos conseguido una vez alcanzada la meta, el papel de cada una de las personas en este viaje colectivo… y tenemos que vincularnos emocionalmente, hay que creérselo, ¿de qué otra forma lo conseguiremos?

 –         Nos queda un tercer elemento más importante aún y es la travesía de A a B… supongamos que a primeros de año hemos visto que nos sobran unos kilitos, tengo claro el punto A; y lo que quiero es perder 6 kg., tengo claro el punto B, ¿ya está? Claro que no, ahora nos queda comprometernos de verdad en el día a día, ir dando pasitos hacia la dirección correcta, tener una brújula para no perdernos, para recordarnos donde estamos en nuestro mapa y cómo vamos acercándonos a nuestro punto B. Hay que superar distracciones, ladrones de tiempo, procrastinaciones, rencillas, desánimos… y seguir y seguir hacia el objetivo.

Le garantizamos que si hace esto tiene el 99,9% de éxito que su organización se proponga asegurado. Cuando conseguimos que todas las energías, los talentos, la pasión, el esfuerzo y las acciones se enfoquen y alineen hacia un objetivo, los logros superan, con creces, nuestras más altas expectativas.

¿Cree que el coaching le sirve a su organización?

Si le apetece saber más del tema o adquirir estas herramientas disponemos de una formación específica para organizaciones sociales y a su medida:

Herramientas de coaching para la dirección de ONLs