El ROI de la inversión en formación en las ONGs

Publicado el 14 de enero de 2015Por

 

roi-return-on-investment-660x561El retorno sobre la inversión (en sus siglas ROI) es una medida económica clásica para valorar que beneficios o plusvalías hemos obtenido de una determinada inversión que realizamos. Es un coeficiente que se obtiene de una simple división: beneficios/inversión realizada. Se utiliza en multitud de escenarios como las inversiones empresariales, el marketing y la comunicación social, los recursos humanos, la logística empresarial o las redes sociales.. y en el ámbito de las ONGs es popular en los programas de captación de fondos privados.

Pero como «fórmula mágica» que conecta los resultados con las inversiones es útil para cualquier escenario en donde tenga que aplicar recursos y pretenda conseguir unas metas con ello. En este sentido, el ROI tiene mucho sentido en la formación, que no es un gasto como muchas veces debatimos con las entidades con las que colaboramos, es una inversión sobre tus «recursos productivos más importantes», que son, por supuesto, tu equipo humano.

Este artículo viene inspirado por una buena amiga que ha venido a nuestra oficina estos días, y que nos comentaba que gracias a una formación de Elaboración y Gestión  de Proyectos nuestra en la que participaron han mejorado muy sensiblemente la forma y el fondo de los proyectos presentados este 2014 y como consecuencia de ello habían duplicado los fondos. Vaya, un ejemplo excelente de ROI, ¿Cuánto costó la formación en relación a la mejora de los recursos obtenidos? Como nos gusta hacer numeritos, allá nos pusimos y nos salió un ¡734,5% de ROI!

Pero claro, en las ONGs no podemos perder la perspectiva de que los recursos (ROI Económico) son un medio, ¿Y como afectó esto a los fines sociales (ROI social) en cuanto al colectivo al que se atiende, calidad y cantidad de soluciones, equipo humano implicado? ¿Y como afectó esto al equipo de trabajo (ROI corporativo), en cuanto a su motivación, empoderamiento, calidad de lo que hacen, clima laboral, trabajo en equipo, mejora de competencias técnicas y personales? Lo que queremos argumentar es que «hacer un curso» es mucho más que «hacer un curso»…

Claro está que el resultado de la inversión en formación está condicionada por el nivel que la entidad tiene, a menor nivel mayor margen de crecimiento y mayor impacto en los resultados económicos, sociales y corporativos. Y en este sentido, es muy importante que las ONGs no hagan la formación por hacerla: tienen que orientarla a sus resultados.

Planificar pues la formación en aquellas áreas, y todas las organizaciones las tienen, donde se está menos maduro, donde se tienen menos conocimientos y herramientas y, por ello, donde tendremos un mayor impacto. A poco que hagamos una reflexión, estas áreas surgen. Algunas preguntas que nosotros solemos trabajar al plantear una formación adaptada a las necesidades y potencialidades de las asociaciones y fundaciones:

¿Y si aplicáramos mejor los recursos internos y nuestra red de contactos para captar fondos privados? ¿Y si supiéramos mejor comunicar a los medios lo que somos y hacemos? ¿Y si optimizáramos lo que hacemos en redes sociales para ampliar nuestra base social o lograr una mayor participación en nuestras campañas? ¿Y si comunicásemos mejor en el equipo? ¿Compartiéramos mejor el conocimiento y los recursos individuales que tenemos? ¿Y si tuviésemos una mejor y más actualizada información del presupuesto y de la situación económica de la entidad? ¿Y si presentamos proyectos más innovadores y mejor formulados? ¿Y si el equipo de dirección consiguiera inspirar al equipo y tomara mejores decisiones? ¿Y si implicáramos más al colectivo con el que trabajamos?…. ¿Cómo mejorarían los resultados de mi ONG?

Alguna de estas preguntas te ha resonado especialmente ¿A que sí? Pues ahí es donde están tus necesidades de formación prioritarias. Ya tenemos identificadas nuestras necesidades y ahora tenemos que romper la rutina, la nuestra y la del equipo, tenemos que pensar que gastar en formación es invertir en formación, tenemos que dar el paso de buscar un aprendizaje práctico de calidad para que cambiemos esas preguntas de ¿Y si…? a otra que diga «Ya que hicimos esto ahora hemos conseguido…»

¿Qué ROI quieres conseguir y qué esfuerzos estás dispuestos a hacer para conseguirlos?

Si además se tienen créditos de la fundación tripartita disponibles que muchas organizaciones no gastan, es decir, la inversión puede ser cero o muy pequeña aparte del propio esfuerzo de aprendizaje del equipo. ¿A qué estas esperando?

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