Competencias personales, 5 ideas para la gestión emocional del desapego en nuestros equipos
Una de los temas de mayor crecimiento en este último año en Enclave Social tiene que ver con competencias personales, y específicamente, con competencias emocionales. Si SABEMOS que es lo que tenemos que hacer, y en la mayoría de las organizaciones hay excelentes profesionales con una formación y experiencia sólida, y en todo caso, se pueden hacer aprendizajes de especialización si es necesario; si QUEREMOS hacerlo bien, porque nos sentimos comprometidos con los fines de la organización y con el equipo…
… ¿Qué NOS IMPIDE en muchas ocasiones conseguir nuestros objetivos? ¿Cuales son esas BARRERAS INVISIBLES? Las respuestas están en el ámbito del liderazgo, las creencias, la evaluación o las emociones. Especialmente vamos a dedicar este post a las emociones, y en concreto, el APEGO.
El APEGO se define como una vinculación una situación o cosa que nos aporta seguridad, proximidad, confianza, consuelo, protección. El apego cumple una función necesaria para aportarnos el espacio de serenidad para afrontar la tarea, pero también se convierte en una dependencia, en una zona de confort que nos impide crecer y desarrollarnos.
Es frecuente que formaciones que realizamos sobre liderazgo, inteligencia emocional, productividad personal o trabajo en equipo, gestión del estrés, etc… propongamos reflexiones que lleven a pensar que rompiendo creencias limitantes y modificando conductas concretas se consigan mejores resultados. Pero en muchos casos cuando se hace la pregunta directa ¿a partir de qué día y qué acciones vamos a modificar? Se de un paso atrás y se diga… es que desde fuera se ve todo muy fácil, yo soy así, la realidad no se pueden cambiar, es que la organización tiene esta cultura…
Vaya, saquen la sirena, están escuchando el APEGO.. no queremos cambiar, aunque la situación no nos guste, es un nuestro disgusto conocido… el cambio genera miedo, hay que provocar una ruptura, ¿y a donde nos llevará ese camino? El refranero nos respalda “Más vale lo malo conocido…” “Virgencita, que me quede como estoy…” Lo cierto es que hay una mentira fundamental en este pensamiento, pensar que todo va a seguir igual, cuando lo cierto es que estamos en constante cambio, no somos los mismo que hace cinco años, ni nuestro entorno, ni nuestro trabajo, ni nuestros afectos, ni nuestros conocimientos… ni lo seremos dentro de cinco años… la resistencia a cambiar es una barrera para adaptarnos a esa realidad externa, y ello puede producir más estrés y menos productividad.
Algunas reflexiones que proponemos a los equipos para romper con el desapego:
SOIS RESPONSABLES DE VUESTRA REALIDAD. Así pues, la primera cuestión que debes tener en cuenta para practicar el desapego, es tomar conciencia de que eres pleno responsable de ti mismo. No puedes poner en el bolsillo de otras personas o instituciones los resultados de vuestra organización.. siempre hay alternativas si se buscan… y vosotros sois los que teneis la llave para hallar y explorar esas alternativas. Cada situación tiene opciones, no puedes pensar que debo, por ejemplo, trabajar en una situacion crónica de estrés o apurando plazos siempre afixiados en la última hora… son contextos que pueden mejorar y mucho con planificación, gestión del tiempo, establecimiento de prioridades o reordnamiento de recursos.
ACEPTA LO QUE NO DEPENDE DE TI. En toda realidad existen elementos externos o del sistema que determinan nuestro espacio de trabajo y sobre los que no tenemos influencia. Estas continuamente quejándose a nivel interno (otra cosa es que hagamos lo posible por que mejoren estas condiciones) de situaciones que no tienen solución… que si hay que ver el plazo de la convocatoria, que hay que ver la normativa, que si hace mucho calor en verano, que si hace frío en invierno… Energías perdidas, centraté en la realidad sobre la que puedes proponer y mejorar
FOMENTA LA CREATIVIDAD: QUE PUEDO HACER DIFERENTE. El apego ata tu conducta a “la manera de hacer las cosas como siempre”. Y hay entidades que heredan hábitos de hacer costosos en tiempo, inútiles en la aportación de valor, incluso negativo para el resultado… pero “como siempre se ha hecho así”.. Rompe con esta rigidez… realiza alguna dinámica o técnica de creatividad con tu equipo… verás como existen alternativas.. y verás como muchas personas se sienten motivadas ante la posibilidad de participar en mejoras.
GENERA ESPACIOS PARA COMPARTIR. Las personas que tienen mas apego son las que en seguida hablan de sus tareas y se aislan, las que son un departamento o área, las que son de su mesa y su estantería… para romper con esa dinámica que fragmenta el equipo genera acciones de colaboración, de trabajo conjunto, de cambio o intercambio de funciones.. claro está, las personas con más apego se sentirán irritables o descolocadas con los cambios… pero eso será al principio… estos nuevos espacios generarán aprendizajes y afectos que nos permitirán evolucionar.
ASUME LAS PÉRDIDAS. A veces no se consigue el objetivo, el resultado no está garantizado pero sí el aprendizaje y la experiencia. En ocasiones nuestra organización o nosotros personalmente no conseguiremos el objetivo en su totalidad, o ni siquiera en gran parte. Eso genera frustración, tristeza e incertidumbre. Pero cuidado con que eso nos paralice o nos “metamos en la cueva” de hacer lo de siempre. Queda ahora el espacio de introspección de valorar que hemos aprendido y comenzar a construir nuevas alternativas y propuestas.
El apego es funcional, físico, afectivo.. ¿en qué lo prácticas tú? ¿en qué lo practica la organización? ¿Qué limitaciones, barreras o dificultades genera? ¿Cambiamos?