6 normas para que su proyecto social no prospere
Hace tiempo en una formación en coaching hablando de proactividad nos explicaron las 6 normas para no prosperar. Me sedujo la idea porque así redactadas ¡se ve tan claro que no llevan a ninguna parte!… y en realidad cuantas veces caemos en ellas.
En estos tiempos de incertidumbres para personas y organizaciones redescubrimos estas reflexiones, que responden mucho a situaciones que estamos viviendo.
1. Espere sentado su oportunidad. Como ya posteamos en “quien se ha llevado mi queso para ongs” es imprescindible ampliar las opciones. Si los colectivos y personas que forman parte de nuestro proyecto no toman la iniciativa, ¿Quién lo hará por vosotros/as?
2. Comente su mala suerte con los demás. El «problema de la suerte» ya lo formuló de forma magistral Alex Rovira en su libro La buena suerte, muy muy recomendable. Si nuestros resultados dependen en buena medida del azar o la casualidad, ¿Qué papel tenemos nosotros en todo esto? Si repasáis la biografía de cualquier persona que consiguió cambios profundos y dejo huella en este mundo, pensando en Teresa de Calcuta o Vicente Ferrer… descubriréis que tenían muchas cosas en contra que podríais llamar una enormidad de mala suerte, pero fue su tesón, su esfuerzo y el convencimiento de que lo que hacían merecía la pena lo que consiguió los extraordinarios resultados que obtuvieron.
3. No se esfuerce por mejorar su preparación. Insistimos mucho en las organizaciones y los profesionales que es necesario formarse, que hay que abrir las ventanas, escuchar nuevas ideas, incentivar la creatividad.. replantearse que podemos hacer diferente o mejor. No importa tanto que estudiaste hace 10 años, si no que has aprendido el año pasado, el mes pasado, ayer. La rutina y el conformismo de hacer siempre lo mismo nos lleva irremediablemente a la mediocridad.
4. Laméntese de que los tiempos están muy difíciles. La escuchamos todos los días, por la calle y en los medios de comunicación. Está claro que ha habido muchos cambios en poco tiempo, ¿ha generado eso nuevas oportunidades? Ese es el terreno en donde nos tenemos que situar.
5. Obstínese en que sin recomendaciones no se logra nada. ¿Qué podemos hacer nosotros por recomendarnos? ¿Qué hacemos diferente que merece la atención de los demás?
6. Confíe y aguarde a que vengan ti. Alguna idea incompleta o mal explicada sobre la ley de la atracción ha llenado la cabeza a mucha gente de visiones y visualizaciones… no se equivoque, el resultado está en su mano, en su esfuerzo, en su ingenio… en definitiva en su iniciativa.
Cuando nos reunimos con ONGs y planteamos preguntas sobre las opciones a tomar a futuro dado el diagnóstico que tienen, es recurrente el discurso de «a ver si pasa esto o lo otro», «mala suerte», «la crisis, esto está muy mal», «le dan siempre a los mismos»… como ve ¡un resultado garantizado!
Lo que nos sirvió en el pasado ya no nos va a servir en el futuro. Necesitamos un cambio, una evolución, mirar las cosas desde la oportunidad y no desde la pérdida, necesitamos preferencias y no exigencias, necesitamos ideas nuevas y no lamentos. De este modo, estaremos construyendo un nuevo horizonte de prosperidad.